¿Bogotá está preparada para el fuerte invierno que se avecina?

Hace unos meses atrás sufrimos los rigores del crudo invierno que nos azoto tremendamente y para lo cual nuestra Capital no estaba preparada para contar con ese fenómeno natural.

Las inundaciones son poco para lo que puede ocurrir
Las inundaciones son poco para lo que puede ocurrir

En lo que va corrido del mes de marzo ya se están presentando fuertes aguaceros en las horas de la tarde especialmente y ya la ciudad está sintiendo de nuevo los rigores de las inundaciones y eso que no ha comenzado la temporada más fuerte.

En algunos sectores de la ciudad se ve la manera como las calles se vuelven ríos y donde la gente prácticamente no puede cruzar de un lado a otro sin tener que mojarse los pies, por ejemplo la avenida sexta entre carreras 40 y 38 cerca a San Andresito de la 38 es impasable debido a que están en obras en ese sector y el sistema de desagüé no está funcionando. Calles como en el sector del barrio Restrepo, Fontibón, Chapinero, etc., son zonas que en cuestión de minutos por los fuertes precipitaciones se convierten en afluentes y los sistemas de desagües son insuficientes.

Hace algunos días se escuchaba a uno de los funcionarios de la Empresa de Acueducto que estaban empezando a limpiar los desagües de algunas zonas de Bogotá, que aparte de la falta de la colaboración ciudadana, como selo dijo a Ecospoliticos.com, afirmó que se le sumaba la capa de barro y hojas que también ayudaban a acrecentar el problema.

La pregunta es si la Empresa tiene diseñado un plan de trabajo teniendo como base los sectores que fueron afectados a finales del año pasado o están concentrados en sitios donde no es tan crÍtica la situación?.

Sería bueno para los capitalinos que se trabajaran en jornadas adicionales a fin de cubrir una buena cantidad de barrios y así el impacto de la fuerte temporada no afectaría tan radicalmente la movilidad de la ciudad, acompañado de campañas publicitarias en los diferentes medios de comunicación donde se invitara a la colaboración con el arrojo de las basuras donde corresponde. Esto ayudaría en gran parte a mejorar el funcionamiento del sistema de desagües.

Y para finalizar habría que preguntarle a la Empresa de Acueducto si los sistemas de drenaje en cemento tienen buena capacidad de evacuación o por el contrario eran más efectivos los de hierro que tenían más orificios y con el mismo tamaño?.

Sería conveniente que los ingenieros rediseñaran unos sistemas que no representen pérdidas para ellos pero que a su vez sean efectivos en la evacuación hídrica cuando se presentan estas fuertes precipitaciones.

En ese orden de ideas, todo apunta a que Bogotá, sigue sin estar preparada para la fuerte oleada invernal que se avecina.

Un panorama poco alentador si se tiene el caos de movilidad que experimenta la ciudad.

Por Mario Becerra

 Ecospolíticos

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